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VUELVE EL OTOÑO Y, ¿CÓMO PUEDO PREPARARME?

Ya bien introducidos en septiembre, nos encontramos con que los días poco a poco van siendo más cortos, la luz va cambiando su intensidad y la instabilidad en el tiempo y temperaturas va llegando. Todo esto nos recuerda que, en unas semanas, el frío ya habrá llegado y el otoño, se habrá terminado de instalar.

Con el cambio de estación, y esta reincorporación a la considerada “rutina”, puede aparecer la dejadez, falta de energía o de vitalidad. Unos tips para prevenir y hacer frente a esta astenia debida al cambio de estación podrían ser:

  • Una buena higiene del sueño.
  • Hábitos dietéticos correctos o suplementación. Una alimentación equilibrada con el aporte necesario de macro y micronutrientes es vital, puesto que la carencia de vitaminas y minerales da lugar a la aparición de anemia u otras deficiencias que pueden causar astenia.
  • Evitar la falta de ejercicio físico regular: Realizar ejercicio de manera regular con una intensidad adecuada a las necesidades y en el horario que mejor convenga.

Al principio se nos hace cuesta arriba pero, como cada año ha sucedido, ¡podemos con ello!

Con el otoño, además del frío y la rutina, para algunos también llega la dificultad para conciliar el sueño. Bien por tener las vacaciones recientes, o por venir de un horario intensivo en verano, ahora en septiembre, toca readaptarse al horario. Para poder hacer frente a esta dificultad para conciliar el sueño, lo primero es siempre, de nuevo, adoptar una correcta higiene del sueño:

  • Establecer un horario regular para irse a dormir y despertarse.
  • Si tiene la costumbre de tomar siestas, no exceder los 45 minutos de sueño diurno.
  • Evitar la ingestión excesiva de alcohol 4 horas antes de acostarse, y no fumar.
  • Evitar la cafeína 6 horas antes de acostarse. Esto incluye café, té y muchos refrescos, así como chocolate.
  • Evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de acostarse. Un refrigerio ligero antes de acostarse es aceptable.
  • Hacer ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarse.
  • Usar ropa de cama cómoda y acogedora.
  • Encontrar una configuración de temperatura de sueño cómoda y mantener la habitación bien ventilada.
  • Bloquee todo el ruido que distrae y elimine la mayor cantidad de luz posible.
  • Reserve su cama para dormir y el sexo, evitando su uso para el trabajo o la recreación general.

Además, en nuestro artículo “INSOMNIO Y EL PAPEL DEL MAGNESIO EN NUESTRA CALIDAD DEL SUEÑO” (https://dismag.es/insomnio-y-el-papel-del-magnesio-en-nuestra-calidad-del-sueno/#respond)  se puede encontrar más información sobre este tema y sobre por qué la suplementación de magnesio podría ser un buen alíado.

También con la llegada de septiembre y después de la liberación que nos regala las vacaciones muchas veces, hay quien quiere volver a practicar ejercicio con la finalidad de reincorporarlo en su rutina, o continuar por donde lo dejaron antes de las vacaciones. En el primero de los casos, es muy importante evaluar primero el estado inicial y de donde partimos. Si hace mucho tiempo, es mejor no comenzar en el mismo punto donde lo dejaste, porque tu cuerpo ya no estará acostumbrado. Es mejor empezar poco a poco, y progresiva gracias a la “memoria” que tiene nuestro cuerpo, en poco tiempo se volverá a ese nivel. Mejor no sobrecargar, y si se considera necesario (y siempre de manos de un profesional sanitario en caso de presentar patologías crónicas) aportar suplementación de magnesio en este proceso deportivo.

En estos artículo (https://dismag.es/papel-fisiologico-del-magnesio-en-nuestros-organismos/ y https://dismag.es/papel-metabolico-del-mg-en-nuestros-organismos/)  podemos ver diferentes funciones que el magnesio tiene en nuestro organismo de una forma simplificada.

Y ahora bien, ¿tú ya tiene claro cómo hacer frente al cambio de estación y la llegada del frío?