Las propiedades de los baños con agua minerales han sido reconocidas a través de distintas épocas de la historia del ser humanos (1). Desde los egipcios, griegos o romanos, hasta hoy en día en la aplicación de la balneología en SPAs y piscinas de flotación. El sulfato de magnesio, conocido de forma cotidiana como Sales de Epsom, son de las sales minerales más empleadas para este propósito debido a las propiedades que se le han observado.
Su empleo tradicional se debe a que su incorporación al agua aumenta su densidad, permitiendo que una persona flote. Es por ello que actualmente se ha trasladado a los SPAs y balnearios con la intención de proporcionar un ambiente relajante y beneficiarse de las propiedades de estos baños.
Por lo tanto, las Sales de Epsom, se pueden emplear en forma de baños, disolviéndose en una cantidad de agua templada. En estos baños, la absorción de magnesio es tópica, a través de la piel, jugando un papel determinante los folículos pilosos. Los iones de magnesio son capaces de atravesar el estrato corneo de la piel a través de estos folículos, de una forma dependiente de la concentración del mismo en el agua, y del tiempo que dure el baño (2). Por lo tanto, será muy importante a la hora de planificar el baño tener en cuenta 3 factores:
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Temperatura del agua: hay que encontrar un equilibrio que para cada persona puede ser diferente. Lo más recomendado es que esta sea templada, a una temperatura en torno a 30 grado. En el caso de ser más caliente, sería incomodo su baño o incluso si fuera excesivamente alta, podría causar quemaduras. Además, temperaturas demasiado altas puede favorecer una bajada de tensión por la vasodilatación que se produce en respuesta a la temperatura.
A esta temperatura templada, próxima a la temperatura corporal (y por lo tanto la sensación no debiera de ser ni de frío ni de calor) agradable y al gusto de la persona, conseguiremos disolver la sal de una forma adecuada ya que su solubilidad en agua es elevada (3).
Cantidad de sal de Epsom a emplear: esta puede variar. En muchas ocasiones, estos baños tratan de simular un baño en el Mar Muerto. La concentración del catión Mg (2+) en el Mar muerto es de 1.9 M (46.18 g/L) mientras que el agua de océano tiene una concentración de 52 mM (1.26 g/L). (2)
Teniendo en cuenta que según la OCU llenar la bañera requiere una cantidad de 200 L de agua, para simular la concentración del mar muerto sería
necesario 9,24 Kg; y para simular la del océano 252.77 g. La diferencia es abismal, pero hay que tener en cuenta que se tratan de baños en casa, por lo que desde DISMAG la recomendación es de incorporar entre 1 Kg y 2 Kg por baño en una bañera convencional.
Duración del baño: según se ha podido observar en el estudio N. Chandrakanth Chandrasekaran, de la universidad australiana de Queensland, sobre la absorción del magnesio a través de la piel, nos deja ver que un baño entre 15 y 60 minutos resultaría suficiente para que los iones de magnesio penetren a través de la piel, en función de la concentración de sal que se emplee. (2)
MODO DE EMPLEO
Con lo observado anteriormente, desde DISMAG recomendamos que se emplee entre 1 Kg y 2 Kg de sal por baño, a una temperatura de 30ºC (templada) y de una duración de 20 minutos
Teniendo en cuenta el volumen de agua medio necesario para llenar una bañera, supondría que sería un baño al 0,5-1% de sal de Epsom, óptimo para incorporar el magnesio en el cuerpo (4).
BENEFICIOS QUE PODEMOS ESPERAR
Según la OCU (5) los motivos por los que se acude al empleo de estas sales debido a sus efectos como exfoliante y, sobre todo, como baño relajante.
El efecto como limpiador exfoliante corporal se explica por el efecto abrasivo de exfoliación y limpieza que tiene su textura. Sin embargo, cabe destacar que no se recomienda si la piel está inflamada, con infecciones y heridas o quemaduras abiertas.
En forma de baño, disuelto en agua templada, el uso de las sales de Epsom se relaciona con la reducción del estrés y el dolor muscular. La evidencia científica actual, más allá del empleo tradicional de esta, habla de este beneficio en el contexto del propio baño, donde el hecho de tomarse un rato de relax y bienestar en el propio baño ya ayuda a relajarse.
Alivio de la tensión muscular y promover su relajación (6). Esto puede resultar interesante desde el punto de vista de dolencias musculoesqueléticas.
En el caso de afecciones como la psoriasis, eccema y dermatitis, no existe actualmente suficiente evidencia científica como para poder establecer un beneficio causal. Sin embargo, empiezan a existir algunos estudios donde parece observarse mejorías sintomatológicas en pacientes que los emplean (por ejemplo, frente al prurito y descamación) (6). Por ello, en un futuro trataremos de hablar más en concreto sobre este tema.
Así mismo, el informe realizado por la facultad de biociencias de la Universidad de Birmingham (4) concluye que “bañarse en sales de Epsom es una forma fácil y segura de aumentar los niveles de sulfato y magnesio en el cuerpo” pudiendo contribuir a la aportación normal de magnesio.
PRECAUCIONES
Los baños con Sales de Epsom destacan por la seguridad con la que se puede incorporar magnesio al organismo. Sin embargo, hay que abstenerse de utilizar estos baños en el caso de haber alguna herida abierta o quemaduras.
Además, debido a la temperatura del agua y el empleo de las sales, personas que suelan tener sus valores de tensión arterial bajos (hipotensos) deben tener cuidado o consultar antes de emplear estos baños. Esto se debe a que puede bajar la presión sistólica (la denominada popularmente como tensión alta) y reducir la frecuencia cardíaca (pulsaciones por minuto). (7)
Sin embargo, a pesar de estas consideraciones y casos en los que hay que evitar su empleo, recurrir a las sales de Epsom a través de un baño es una buena opción, por su facilidad de uso, coste accesible e inocuidad en este tipo de utilización. (4)
BIBLIOGRAFÍA
(1). Sakula, A. (1982). The waters of Epsom spa. Journal of the Royal College of Physicians of London, 16(2), 124.
(2). Chandrasekaran, N. C., Sanchez, W. Y., Mohammed, Y. H., Grice, J. E., Roberts, M. S., & Barnard, R. T. (2016). Permeation of topically applied Magnesium ions through human skin is facilitated by hair follicles. Magnesium research: official organ of the International Society for the Development of Research on Magnesium, 29(2), 35-42. https://doi.org/10.1684/mrh.2016.0402
(3). Icsc 1197 – sulfato DE magnesio. (s. f.). Ilo.org. Recuperado 18 de abril de 2024, de https://www.ilo.org/dyn/icsc/showcard.display?p_card_id=1197&p_version=2&p _lang=e
(4). Absorption of magnesium sulfate. (s. f.). Mgwater.com. Recuperado 30 de abril de 2024, de https://www.mgwater.com/transdermal.shtml
(5). Sales de Epsom: qué son y para qué sirven. (2023, diciembre 18). www.ocu.org. https://www.ocu.org/salud/higiene-diaria/consejos/sales-epsom
(6). Polefka, T. G., Bianchini, R. J., & Shapiro, S. (2012). Interaction of mineral salts with the skin: a literature survey. International Journal of Cosmetic Science, 34(5), 416-423. https://doi.org/10.1111/j.1468-2494.2012.00731.x
(7). Joicy MS, Shetty GB, Sujatha KJ, Shetty P. Effect of Neutral Immersion Bath with Epsom Salt Funding: None Conflict of Interest: None Stated on Hypertensive Individuals. Indian J Intgr Med. 2021; 1(3) 75-79.