Hay dos datos que impresionan al leerlos sobre el magnesio (Mg). Este es el cuarto catión que se encuentra en mayor proporción en nuestros organismos y el segundo más importante a nivel celular. Esto pone al Mg a la altura de iones tan importantes en el cuerpo humano como el sodio, potasio, calcio o cloro. Por lo tanto, esto nos hace pensar que un déficit de este en nuestro cuerpo no supone buenas noticias.

El catión magnesio posee funciones estructurales, reguladoras en el organismo y destacables funciones como cofactor de numerosas enzimas de nuestro organismo. ¿Qué implica esta última función mencionada? Su implicación en procesos enzimáticos hace que el catión magnesio sea de vital importancia en el metabolismo de nuestro cuerpo.

Por lo tanto, para garantizar una buena funcionabilidad, ya sea para nuestro bienestar en el día a día, al realizar deporte o porque miremos por el buen estado de nuestros huesos o articulaciones, es imprescindible no alcanzar ese déficit.

El catión magnesio puede ser obtenido a través de la dieta, mediante alimento ricos en él como verduras de hoja verde. Sin embargo, la adopción de unos malos hábitos alimenticios en nuestras rutinas hace que este mineral se esté incorporando en menor medida a nuestro organismo, llevando al desarrollo de una carencia de Mg. Estudios epidemiológicos señalan que actualmente un amplio sector de la población, sobre todo en países desarrollados, presenta un déficit de Mg con una ingesta de hasta un 20% por debajo de los valores recomendados. El déficit de Mg puede traer consigo numerosos estados patológicos, habiéndose visto una relación con alteraciones cardiovasculares y disfunciones renales, gastrointestinales, neurológicas y musculares sobre todo (Seelig, 1980).

Además, en relación con la ingesta inadecuada se ha observado que puede relacionarse con una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, trastornos metabólicos (entre los que podemos encontrar la diabetes mellitus tipo II), hipertensión, trastornos gastrointestinales… En los casos de deficiencia más severos, puede verse comprometida la homeostasis de la Vitamina D (vital para la regulación del metabolismo del calcio, y por tanto de los huesos): se ha visto que bajo niveles de Mg se ven acompañados de una resistencia a algunos de los efectos de la vitamina D y unos niveles bajos de calcio en sangre.