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INSOMNIO Y EL PAPEL DEL MAGNESIO EN NUESTRA CALIDAD DEL SUEÑO.

El insomnio es un trastorno silencioso, el cual afectaba a un porcentaje de cerca del 50% de la población en 2012.1 A raíz del confinamiento debido a la pandemia de la COVID-19, existe una creencia de que, como consecuencia, el número de afectados es mayor. Es un trastorno que, para quien lo padece, preocupa y afecta directamente al desarrollo de su vida diaria mediante a la afectación de su descanso.

La forma en que se puede afectar el sueño puede ser diferente. Puede verse afectada la calidad del sueño, mediante interrupciones nocturnas o un sueño “no reparador” por ejemplo; o su cantidad, bien porque cueste conciliar el sueño, el despertar ocurra muy temprano sin poder retomar el sueño después o también mediante múltiples despertares; o ambos. Además, se piensa que una calidad y cantidad deficiente de sueño puede influir de forma negativa sobre el sistema cardiaco y metabolismo, así como con la calidad de vida, apareciendo síntomas como somnolencia diurna, ir quedándose dormido durante el día o ronquidos nocturnos que entorpecen el descanso.

El primer paso para enfrentarse a una mala rutina nocturna o al insomnio es siempre adoptar una correcta higiene del sueño. Según la World Sleep Society, y recomendados también por la Sociedad Española de Sueño, existen 10 puntos indispensables que seguir para tener una correcta higiene del sueño, y estos son: 2

  • Establecer un horario regular para irse a dormir y despertarse.
  • Si tiene la costumbre de tomar siestas, no exceder los 45 minutos de sueño diurno.
  • Evitar la ingestión excesiva de alcohol 4 horas antes de acostarse, y no fumar.
  • Evitar la cafeína 6 horas antes de acostarse. Esto incluye café, té y muchos refrescos, así como chocolate.
  • Evitar los alimentos pesados, picantes o azucarados 4 horas antes de acostarse. Un refrigerio ligero antes de acostarse es aceptable.
  • Hacer ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarse.
  • Usar ropa de cama cómoda y acogedora.
  • Encontrar una configuración de temperatura de sueño cómoda y mantener la habitación bien ventilada.
  • Bloquee todo el ruido que distrae y elimine la mayor cantidad de luz posible.
  • Reserve su cama para dormir y el sexo, evitando su uso para el trabajo o la recreación general.

Pero, ¿qué papel ocupa el magnesio en la adopción de un sueño adecuado?

Como ya sabemos, el magnesio es un cofactor que interviene en múltiples reacciones de biosíntesis en nuestro metabolismo. Sin embargo, recientemente se ha observado que además interviene en la regulación de los “tiempos” celulares, siendo beneficioso para el mantenimiento de los ritmos circadianos normales. Aunque los estudios en este aspecto aun no son suficientes, un ensayo clínico de doble ciego controlado por placebo demuestra que los suplementos de magnesio mejoran los síntomas del insomnio en personas mayores 1. Dato bastante alentador. Es por ello, que la hipótesis actual sugiere que “el consumo de magnesio es beneficioso para la prevención de los síntomas de los trastornos del sueño, como quedarse dormido durante el día o somnolencia”, según explica el colegio de medicina de la universidad de Adelaida.3 Esto se ha observado sobre todo en gente mayor, pero de forma más general se ha podido ver un aumento estadísticamente significativo en el tiempo de sueño, eficacia subjetiva del sueño y concentraciones de serotonina y melatonina en suero. También una disminución en despertares tempranos, en el tiempo hasta que el individuo consigue dormirse, y una disminución en las concentraciones séricas de cortisol. Sin meternos en mayores detalles (ya que en la bibliografía de la noticia tenéis los enlaces a los artículos y estudios originales) todo lo anterior lleva a un descenso significativo en el Indice de Gravedad de Insmonio (ISI score).1

Por lo tanto, a la vista de los estudios analizados, parece pues que la suplementación con magnesio mejora medidas subjetivas y objetivas del insmonio, sobre todo en personas de avanzada edad.

Adicionalmente, dada la relación entre el insomnio y la depresión, hemos podido encontrar un potencial efecto anti-depresivo entre los resultados explicados en estos estudios.3 Sin embargo, en estos no se han tomado datos de depresión por lo que, os dejamos con la miel en los labios con respecto a este tema y será algo que más adelante exploraremos. Por lo que: “continuará…”

Bibliografía:

[1] Abbasi B, Kimiagar M, Sadeghniiat K, Shirazi MM, Hedayati M, Rashidkhani B. The effect of magnesium supplementation on primary insomnia in elderly: A double-blind placebo-controlled clinical trial. J Res Med Sci. 2012 Dec;17(12):1161-9. PMID: 23853635; PMCID: PMC3703169. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3703169/

[2] https://www.elsevier.com/es-es/connect/actualidad-sanitaria/los-10-mandamientos-de-la- higiene-del-sueno-para-adultos-por-la-world-sleep-society/

[3] Cao Y, Zhen S, Taylor AW, Appleton S, Atlantis E, Shi Z. Magnesium Intake and Sleep Disorder Symptoms: Findings from the Jiangsu Nutrition Study of Chinese Adults at Five-Year Follow-Up. Nutrients. 2018 Sep 21;10(10):1354. doi: 10.3390/nu10101354. PMID: 30248967; PMCID: PMC6212970. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6212970/#B10- nutrients-10-01354

[4] Martínez-Rodríguez A, Rubio-Arias JÁ, Ramos-Campo DJ, Reche-García C, Leyva-Vela B, Nadal-Nicolás Y. Psychological and Sleep Effects of Tryptophan and Magnesium-Enriched Mediterranean Diet in Women with Fibromyalgia. Int J Environ Res Public Health. 2020 Mar 26;17(7):2227. doi: 10.3390/ijerph17072227. PMID: 32224987; PMCID: PMC7178091.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7178091/